En la ciudad de Sochi – Rusia se dio esta histórica partida
entre Magnus Carlsen (Noruega) versus Anand (India), hoy domingo 23 de noviembre de 2014.
La partida, las jugadas, con blancas Magnus Carlsen hizo peón
de rey, e4, Anand opto por e5, resultando la Apertura Española, Defensa
Berlinesa. Anand opto por llevar su rey al flanco de dama y lo resguardo en la
casilla b7.
En la retransmisión de las partidas se usan los mejores “programas”
de ajedrez, se hace uso de la inteligencia artificial, gracias a esto se podía ver que todo estaba igualado
hasta que Anand hizo 23…b5 y el tablero empezó a arder, los reyes fueron a
parar en f3 blancas y c6 negras, y tal como lo hacían en toda la partida ambos
ajedrecistas no dejaban de pensar, calcular, anticiparse, profundizar en la posición
y los comentaristas de mostrar las opciones y las oportunidades que cada uno tenía
haciendo gustar la partida y descubriendo los misterios ocultos de la posición
que jugada a jugada pasaba a la historia y que irremediablemente nunca podría retrocederse.
Es cierto que ambos y que el
99 % de los espectadores sabían que después de hacerse una jugada no hay vuelta
atrás y que después dependiendo de la fortuna si se gana, si ganamos estaremos felices pero
si perdemos por más que queramos retroceder el tiempo, por más que queramos dar todo lo
que tenemos y lo que tendremos por volver a ese momento “misterioso” en que
fallamos no lo haremos, sino verlo una y otra vez en nuestra imaginación, cayendo
en ese terreno en el que muchas veces se
cae, y llega la vez que ya uno no se levanta, y uno se resigna para siempre, eso
si después de haberse levantado mil veces en el pasado, sabiendo que esta caída es
decisiva después de haberse levantado mil veces, desde niño, desde joven, desde
que se empieza en algo, desde que se es niño.
El detalle es que Anand no tenía alternativa, tenía que seguir, tenía que mover, en la vida no tenemos
alternativa, seguimos si o si, por más que hagamos nada, el juego sigue, seguirá, por más
que paremos los relojes del mundo, por mas que a cada reloj le pongamos stop, el tiempo
sigue, seguirá, lo sabemos, cada segundo pasara, pasa, cada segundo pasa inexorable,
cada segundo pasa para siempre.
Mientras Yo me “alistaba” a las diez a.m. para ir a casa de mi amigo Nando para disfrutar la partida que había empezado a las 7 a.m. reviso la retransmisión en mi phablet, y al ver la evaluación del programa de ajedrez que daba ventaja ya decisiva a Carlsen, vocifere a los mil diablos, Yo queria que gane Anand, no podía creerlo, Anand en ese afán de disfrutar la vida había tomado el riesgo demasiado alto y entrego la torre en b4 en la jugada 27 a las garras de un alfil enemigo que se lo devoro a la orden de Magnus Carlsen, después siguieron jugadas con el cálculo cuidadoso previo a cada movimiento por cada ajedrecista pero dando la impresión de que ya todo estaba calculado, los chats daban vencedor a Carlsen, Yo esperaba ansioso el momento en que Anand rinda, estaba renegando para Anand y de pronto se nota que obtendrá dos peones pasados en el flanco de dama y podría ganar la partida, en un túnel muy extenso había visto una luz al término de la jugada 40…b3, ANAND HABIA VISTO MENTALMENTE ESTA POSICIÓN 13 JUGADAS ANTES, con todo lo que implica múltiples variantes en cada jugada y había ido “all in” como en el póker para derrotar a Carlsen como lo hizo en el pasado con Kramnik y Gelfand para ganar el título de Campeón Mundial y esta vez seria para recuperarlo de quien se lo había ganado hace un año o perderlo para siempre…es mi opinión para quienes creen que Anand volverá…deje de renegar para Anand y aprendí mucho.
Sentí un golpe emocional, una vuelta total a todo, me puse a pensar y es que Anand hoy día no se sentó a mover piezas ni a jugar ajedrez, se sentó a luchar, se presento a luchar, a dar una lección a la humanidad, tres cosas, luchar, luchar, luchar, sea cual sea la situación luchar hasta ese ultimo momento que ya no hay otra oportunidad para siempre…Viva Anand, Viva Anand y Carlsen, Viva Carlsen, Viva el Ajedrez.
Mientras Yo me “alistaba” a las diez a.m. para ir a casa de mi amigo Nando para disfrutar la partida que había empezado a las 7 a.m. reviso la retransmisión en mi phablet, y al ver la evaluación del programa de ajedrez que daba ventaja ya decisiva a Carlsen, vocifere a los mil diablos, Yo queria que gane Anand, no podía creerlo, Anand en ese afán de disfrutar la vida había tomado el riesgo demasiado alto y entrego la torre en b4 en la jugada 27 a las garras de un alfil enemigo que se lo devoro a la orden de Magnus Carlsen, después siguieron jugadas con el cálculo cuidadoso previo a cada movimiento por cada ajedrecista pero dando la impresión de que ya todo estaba calculado, los chats daban vencedor a Carlsen, Yo esperaba ansioso el momento en que Anand rinda, estaba renegando para Anand y de pronto se nota que obtendrá dos peones pasados en el flanco de dama y podría ganar la partida, en un túnel muy extenso había visto una luz al término de la jugada 40…b3, ANAND HABIA VISTO MENTALMENTE ESTA POSICIÓN 13 JUGADAS ANTES, con todo lo que implica múltiples variantes en cada jugada y había ido “all in” como en el póker para derrotar a Carlsen como lo hizo en el pasado con Kramnik y Gelfand para ganar el título de Campeón Mundial y esta vez seria para recuperarlo de quien se lo había ganado hace un año o perderlo para siempre…es mi opinión para quienes creen que Anand volverá…deje de renegar para Anand y aprendí mucho.
Sentí un golpe emocional, una vuelta total a todo, me puse a pensar y es que Anand hoy día no se sentó a mover piezas ni a jugar ajedrez, se sentó a luchar, se presento a luchar, a dar una lección a la humanidad, tres cosas, luchar, luchar, luchar, sea cual sea la situación luchar hasta ese ultimo momento que ya no hay otra oportunidad para siempre…Viva Anand, Viva Anand y Carlsen, Viva Carlsen, Viva el Ajedrez.
Por: Rodolfo Cabrera Huaman.
Técnico Deportivo de Ajedrez y Coordinador de Deportes del Colegio Parroquial de Mujeres San Martín de Porres - Cusco.